lunes, 19 de noviembre de 2018

Hotel Caballo Blanco

Largos pasillos con habitaciones a ambos lados de las paredes. Escombros y trozos de madera, antaño partes de las paredes y los techos que conformaban ese lugar. Muebles y papeles con información de un hotel que, en otro tiempo, estaba lleno de vida. Vestigios y testimonios de un pasado que ahora abre sus puertas para que vosotros lo conozcáis como nosotros lo hemos hecho.

Bienvenidos al Hotel Caballo Blanco.



Un poco de historia:

Hace casi 50 años abría sus puertas este hotel de cuatro estrellas en El Puerto de Santa María, situado en el entonces llamado Coto de Valdelagrana, exactamente el 7 de Abril de 1962.  Una ardua tarea de documentación y licencias produjo que este hotel abriese sus puertas con gran dificultad debido a que planearon añadir al complejo una galería comercial con alojamientos en él. No obstante, los bancos no ofrecieron demasiada ayuda a su proyecto. Fijándonos en el detalle de que el proyecto se inició en pleno origen de la crisis económica que asola el mundo hoy en día, resulta evidente el porqué. Aun así se consiguió todo lo necesario para que este enorme proyecto empezase a funcionar. Las instalaciones contaban con un numeroso repertorio de beneficios para el uso y disfrute de sus clientes:



En primer lugar, tenían un total de ciento sesenta habitaciones en el edificio principal con su teléfono propio, aire acondicionado y baño privado en el interior de la habitación, un gran adelanto para la época en la que fue construido. Tenía un patio enorme para el uso y disfrute, lleno de vegetación y una enorme piscina para sus usuarios. 

Un numeroso conjunto de edificios particulares e independientes del edificio principal rodeaban esas mismas instalaciones, cada uno con sus habitaciones individuales para los usuarios.



Por si fuera poco, contenía un espacio acotado, en aquel entonces, en la playa. Así pues, para la época en la que se encontraba, resulta evidente que era un hotel muy lujoso, pionero y lleno de adelantos a su época que lo convertían en todo un referente turístico en el Puerto de Santa María.

En la década de los 80 sufrió una reforma en sus instalaciones, lo que le haría ganar el premio a la Promoción Turística del Ayuntamiento del Puerto de Santa María.



No obstante, y tras haber pasado 43 años en activo y funcionamiento, cerró sus puertas finalmente en el año 2007 a causa de la crisis económica, dejando así a 23 trabajadores en la calle, no sin antes ofrecer la promesa de que se haría una gran remodelación del hotel que, a fin de cuentas, quedó en nada. Ese proyecto surgiría en el año 2004, cuando la promotora “Aicosur” adquirió el recinto del hotel. Se planteó en aquel momento dicha remodelación que duraría 18 meses.



La ampliación constaría de un levantamiento moderno del edificio -30.000m2, de los cuales 20.000m2 serían ajardinadas y el resto de habitaciones, spa, y galería comercial-, llegando a poder convertirse en un hotel de cinco estrellas. Sin embargo, a causa de problemas de licencias de obras originada por una denuncia de Ecologistas en Acción, así como por el aumento de la crisis de la época, los bancos dieron de nuevo la espalda a ese proyecto y el Caballo Blanco quedó abandonado a su suerte hasta su demolición, hecho que desgraciadamente ocurriría el 9 de febrero del 2018.

Fenómenos extraños en el Hotel Caballo Blanco:



Un hotel de tales características, de tales dimensiones y con tanta belleza a la vista, sin duda atraería a investigadores paranormales para su completa exploración. Y así fue. Nuestro propio grupo ha ido a dicho hotel en innumerables ocasiones, investigando a fondo sus pasillos, sus habitaciones, sus edificios independientes y todo lo que conforman ese maravilloso lugar.  Hay rumores de testigos que afirman haber vivido apariciones y sucesos extraordinarios en el hotel.

Aquí teneis la investigación en la que un grupo de investigación narra sucesos extraños que vivieron en el hotel. Permitidme que os la resuma:

Andrés García y su grupo empiezan a investigar el viejo edificio del hotel. Deciden ir a la primera planta del edificio, con esos largos y tenebrosos pasillos que le dan un aire misterioso y escalofriante a ese maravilloso hotel. De repente, se escucha un llanto. Uno de su grupo piensa que puede ser un gato, pero al final del pasillo ven a una persona. Le gritan, pero no responde. Piensan que puede ser un indigente.



Hago un pequeño inciso, recordando a los lectores que este hotel era bastante frecuentado por personas sin techo que lo usaban para resguardarse de los peligros de la ciudad nocturna así como para resguardarse de las temperaturas. Nosotros mismos nos hemos llegado a encontrar, en alguna investigación, a un vagabundo en su interior.
Volviendo a la historia, ese grupo no perdió la calma y siguió con su investigación. Colocan una grabadora a fin de captar psicofonías (En parapsicología, este término se refiere a la producción de sonidos que no responden a ninguna causa física aparente. Es decir, captar voces de lo paranormal que nuestros oídos no son capaces de captar). Hacen una serie de preguntas. La primera pregunta que realizaron fue: “¿Estamos solos?”. No escucharon nada a tiempo real pero, cuando más tarde revisaran la grabación, a los pocos segundos de la pregunta, lograrían escuchar la siguiente respuesta: “Yo soy”.
Mientras estaban allí, escucharon pisadas, pasos, golpes... provenientes del piso donde vieron aquella persona y de la que no pudieron ver su cara. La temperatura sufrió una fuerte bajada (lo que suele indicar presencias), y emprendieron la retirada del Hotel. Antes de irse, comprobaron como una esfera de luz se movía y dejaban destellos a su paso.



No son pocos los rumores de que este Hotel contiene presencias extrañas que ha asustado en varias ocasiones a las personas que se han colado en él. 

A continuación, dejamos más fotografías del hotel para que os hagáis una idea de cómo era en general.









Sucesos ocurridos en él:

No todo lo que ocurre es paranormal. Quisiera aprovechar esta parte del post para recordar a nuestros lectores de que un abandono entraña muchos más peligros que los que se huelen a simple vista. No solo son peligros de derrumbe, de caídas, de hincarse hierros (los cuales son muy peligrosos)... Tampoco todo es peligro de encontrarse fantasmas, o sucesos que nos pongan los pelos de punta.



Debemos recordar que, si nosotros entramos en un abandono, otras personas más desequilibradas pueden entrar también. Y es que en enero de 2018, una mujer fue obligada a entrar amenazada a punta de arma blanca, y desgraciadamente violada.
Enlace de la noticia

Aseguraos muy bien de que no haya nadie en su interior, tened cuidado con lo que os encontráis entre los muros de un abandono. Y, desde luego, intentad en la medida de lo posible no ir solos a sitios así.

Hasta siempre Hotel Caballo Blanco.

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